miércoles, 12 de diciembre de 2007


los senderos del pasado, son las marcas en el alama que nos muestran los caminos que vendrán. sin poder evitar nos cruzamos en los espirales del olvido y la pasión, con esperanzas y anhelos que siempre terminan en la mas pesada de las melancolías.
soledades de la noche sin estrellas, de las mañanas sin café, son retazos de los milagros inestables del amor que ya no esta.
como duelen las palabras, como arde el vació y la falta de los besos, son la muerte mas lenta y descarnada del espíritu.
ni los inviernos mas crudos pueden igualar el frió del desamor, las lágrimas riegan los jardines tersos de tu ausencia,
y la sangre derramada ya no late por tu presencia etérea en el filo del dolor.

1 comentario:

nieve dijo...

Que lindo post. La letra tiene una fuerza fascinante y la fotografía es el complemento perfecto. Muy bello, de verdad. Quisiera dejarte este poema de Pablo Neruda:

Amor


Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.

Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.